martes, 24 de abril de 2012

DESTINO - CAP.7

-¿Podemos estar juntos en el recreo? Necesito hablar contigo.- Dijo Oliver cuando por fin cuando se decidió a hablar.-
-Lo siento pero me voy con Alex.
-Deberías ir con él Cris. Tenéis que hablar.
-Prefiero estar contigo en este momento, pensé que ya habíamos hablado esto.
-Hazle caso a tu nueva amiguita del alma, para una cosa coherente que dice que dejes que la desaproveche.
-Me gusta tu manera de hacer las paces. Al final va a resultar que ella tenía razón y tú eres como el resto de los tíos.
-Ella no tiene nada que hablar de mí porque no me conoce.
-Conozco a los tíos como tú. Cris, sal un momento, necesito hablar un momento con esto.
-Tengo un nombre así que no me llames “esto”, niñata.
-Parad ya.-Cris empezaba a ponerse nerviosa ante el rumbo que estaba cogiendo la situación.
-Cris, sal de aquí, hablo en serio. Necesito hablar con él.
Cris decidió no poner más pegas al respecto para no empeorar la situación y salió por la puerta, se apoyó en la pared, respiró hondo e intentó cesar el temblor que recorría su cuerpo. Una vez conseguido aquel objetivo agudizó el oído para escuchar algo de la conversación pero antes de poder hacerlo Oliver salió como una exhalación y cerró dando un portazo, acto seguido salió Alex con mucha calma (al menos aparentemente), hecho la llave a la clase y dijo:
-¿Bueno que, nos vamos a lo que nos queda de recreo?
-Alex, ¿Que ha pasado?
-Nada, no te preocupes, todo está bien.
-¿Puedo sentarme contigo en las clases en las que Oliver esté aquí?
-Sabes que sí, puedes sentarte conmigo en todas las clases si quieres, por mí no hay problema.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Sí, claro. Dispara
-¿Por qué eras así conmigo al principio?
-¿Así cómo?
-No se…borde, fría, asquerosa, impredecible…
-Oye oye ¿Pretendes preguntarme algo o deprimirme?
-Una verdad es una verdad…
-Ya claro. Pues lo siento pero es algo que no te puedo contestar aún. Con un poco de suerte me darán el traslado y en uno o dos meses como mucho me cambiaré de instituto, entonces, cuándo eso pase, te responderé.
La cara de Cris adquirió un tono no más oscuro que el de la tiza y tuvo que recordarse respirar.
-¿Cómo que traslado? ¿Por qué? ¿Qué he hecho?
-No has hecho nada, no es culpa tuya, es sólo que hay algunas cosas que se me hacen muy duras aquí y si me voy podré centrarme en mis estudios y no tener problemas con nadie.
-Es culpa, te irás por mi culpa.- Comenzó a balbucear Cris. Ante esto Alex la abrazó acariciándole suevamente el pelo para calmarla y dándole un beso en la mejilla. Su olor aturdió sus sentidos durante una décima de segundo y al juzgar por la reacción de la otra chica, a ella también le pasó.
-Nada de esto es culpa tuya. Tú no tienes la culpa de nada, tan sólo estás viviendo tu vida de la mejor forma que sabes y te mataría si no lo hicieras.
-Ósea, que admites que es por mi culpa.
-No tergiverses mis palabras.
-Entonces ¿Por qué es?
-Es una historia complicada de contar.
-Podré seguirte.
Justo en ese instante el timbre que indicaba el final del recreo sonó.

-Salvada por la campana.-Rió Alex.- En serio que te lo explicare todo pero no hoy, es la única condición que te pido.

Continuará…

Fdo: GOAT

martes, 10 de abril de 2012

lunes, 9 de abril de 2012

DESTINO - CAP.6

-¿Se puede? –Dijeron ambas chicas al unísono y abriendo tímidamente la puerta. Cris, al ir delante se dispuso a primera sus explicaciones. – Perdone por el retraso don Pablo, he tenido unos problemas y…
-¿Qué clase de problemas? Mira Cristina pensé que después del primer día de clase todo había quedado aclarado y que no llegarías más veces tarde pero como se ve que por las buenas no aprendes te tocará por las malas. Baja a por un parte.
Alex, al oír aquello, le vino a la mente el recuerdo de la conversación que tuvo con la otra chica en la que le dijo que si tenía problemas se mudarían a pesar de que Cris no quería cambiar de residencia de nuevo. Para Alex el tiempo se detuvo en mitad de ese terrible dilema interno en el que los pensamientos y las ideas le pasaban fugaces por su cabeza. Por una parte no quería meterse en problemas y menos después de que estaban pasando sus padres (y ella) con el desafortunado accidente de su hermano pero por otra, si le ponían esa sanción a Cris lo más seguro es que se mudasen o al menos se llevara una bronca tremenda por parte de sus padres y, en cierto modo, ella era la culpable de su retraso. Además, a pesar de disfrazarlo  de odio y tratarla con desprecio Cris le caía bien y sabía que era una buena chica. Pese a todas sus disputas desde el primer instante en el que se conocieron siempre había intentado tratar bien a Alex y si alguna vez perdía la paciencia era porque tenía un límite. Pero después de todo allí estaba ella, ayudándola, apoyándola, consolándola.
Alex salió de sus pensamientos cuando vio que Cris se dio la vuelta y se dispuso a salir de clase.
-Cris, espera. Don Pablo la culpa no es suya si no mía. No me encontraba bien y le pedí, no, le obligué a que me acompañara al baño, ella no quería venir porque decía que iba a llegar tarde y  no quería problemas.
-¿Es eso verdad Cristina?
-Yo…Esto…Yo…
-Cris di la verdad y no te busques problemas tontos.-Dijo Alex girándose hacia Cris y guiñándole un ojo, el cual no podía ver el profesor.-
-Sí, es cierto.
-¿Y por qué no lo has dicho antes?
-Supongo que no quería meterla en problemas a ella también.
-No entiendo nada pero no perderé más tiempo de mi clase.- Al decir eso se produjo un lamento aunque poco audible si muy claro y generalizado.- Cris siéntate en tu sitio y no digas ni una palabra en toda la clase y como vuelvas a llegar tarde no habrá nada ni nadie que te salve del castigo pertinente, en cuanto a ti Alex, no deberías haberla obligado a acompañarte ni a llegar tarde por muy mal que te encontraras, por no mencionar que tanto el día anterior como hoy tampoco has estado muy acertada. Baja a jefatura y coge un parte.
Cris estuvo a punto de saltar de la silla y ponerse a protestar pero antes de que pudiera hacerlo Alex le lanzó una penetrante mirada que la dejó sin aliento y la cual no tenía ni idea de lo que significaba; alegría, culpa, satisfacción, arrepentimiento…todo era posible pero no sabía el porqué de todos aquellos sentimientos y cual era en realidad el que sentía. Aun así no pudo evitar perderse en aquellos ojos color miel, los cuales le encantaban.
Alex se dirigió (supuso) que a jefatura para afrontar la penitencia que ella misma se había impuesto al intentar proteger a la otra muchacha. Cuando entró con los papeles en la mano se los entregó a don Pablo el cual lo firmo, le entregó una copia a la chica y le pidió que se sentara y no hablara durante el resto de la clase, después, continuó con la clase.
Cuando Cris la vio pasar por delante de ella y las pocas esperanzas de que al final todo quedara en un susto se desvanecieron.
Al acabar la primera clase Cris decidió hablar con Alex.
-Oye que muchísimas gracias por echarme un cable antes. Bueno, más bien me has echado la compañía eléctrica entera…-Alex sonrió por primera vez en todo el día. Aunque no era una sonrisa forzada tampoco salía del fondo de su corazón, ahora que lo pensaba nunca la había visto sonreír así.-
-No hay de que, es lo menos que podía hacer por ti
-Lo menos que podías hacer por mí sería no haber hecho nada, y lo normal también.
-Si esto en vez de ponérmelo a mí te lo ponen a ti lo más seguro es que tus padres se mudaran y…- Una lagrima volvió a asomar en sus ojos y no pudo continuar.-
-Haber chicos ir sentándoos en vuestros sitios y sacando el material.- El profesor interrumpió su conversación.-
-Espero que no tengas planes para este recreo porque vas a pasarlo conmigo, y no acepto un no.- Le quitó la lágrima que le caía con el dedo y le dirigió una dulce sonrisa.-
-¿Pe…pero y Oliver? ¿Qué pasa con…?
-No hay peros que valgan. Hoy tu recreo es mío.
Durante segunda hora estuvo algo nerviosa aunque prestaba atención a la clase, pues no quería más problemas y echar por tierra todo lo Alex había hecho por ella. En el cambio de clase intentó convencerla de que se quedara con Oliver en el recreo.
-Mira he discutido con Oliver y lo último que quiero hacer es verlo.
-Sí, habéis discutido ha sido por mi culpa así que razón de más para que no quedes conmigo en el recreo.
-No nos hemos peleado por eso y hoy quiero pasarlo contigo. Tú necesitas a alguien y yo quiero estar contigo.
-Mira Cris…
-¿A ti no te beneficia que hayamos discutido?
-¿Estás de broma? Tú no has visto de qué forma te brillan los ojos cuando lo miras, cómo te sale esa preciosa sonrisa cuando dice alguna de sus tonterías, como lo besas, como te comportas cuando él está cerca, como lo abrazas…como todo.
-¿Y?
-¿Y? Pues que tú estás feliz cuando él está cerca o cuando piensas en él. Tendrías que ver qué cara de boba pones cuando piensas en él.
-Da igual, en el recreo vas a estar conmigo. A no ser que no quieras pasarlo conmigo claro…
-Si no queda más remedio lo pasaré contigo.
-Así me gusta, que me hagas caso.- Antes de que Alex cambiara de opinión se sentó en su sitio y esperó a que viniera el siguiente profesor.

A medida que la clase discurría y la hora del recreo se acercaba se iba poniendo más y más nerviosa y su pulso se aceleraba. El timbre sonó y su corazón dio un vuelco. Se levantó, esperó a que Alex recogiera y justo cuando iban a salir por la puerta alguien les bloqueó el paso. Oliver les bloqueó el paso.

CONTINUARÁ…

Fdo: GOAT

sábado, 7 de abril de 2012

DESTINO - CAP.5

Si en aquel momento se parecían en algo Cris y Alex era en la palidez de sus rostros, los ojos desorbitados y la abertura de sus bocas. Aunque la primera estaba algo alejada podía escuchar la conversación que mantenían las otras dos chicas.

-¿Qué acabas…? ¿Qué has…? ¿Por qué lo has…?

-Haber para el carro y relájate primero. Respira hondo antes de preguntar nada, o al menos antes de intentarlo porque visto lo visto no creo que en estas condiciones puedas acabar ninguna frase.

-¿Qué acabas de hacer? ¿Y por qué?

-Lo que acabo de hacer creo que es obvio, te he besado. Y lo he hecho porque llevaba mucho tiempo queriendo, deseando hacerlo.

-¿Desde cuándo?

-Eso no se sabe Alex. Sé que desde hace mucho tiempo, muchos años.

-Ashley tía, nos conocemos desde el colegio. Yo creía que éramos amigas y ahora... no sé qué ha pasado, ni que está pasando. Tampoco sé que ves en mí y…

Otro beso interrumpió su monólogo. Esta vez no fue rápido ni precipitado si no dulce, cálido y lleno de sentimientos, al menos por parte de Ashley. Alex se alejó despacio pues no quería que la otra joven se sintiera rechazada. Mientras lo hacía observó que Cris lo vio todo a pesar de que estaba algo escondida.

-Alex, dime que tú has sentido algo y no volveré a hacerlo.

-Mira Ashley, lo siento pero no me van las tías. Mejor vamos a otro lado, esta es una conversación muy privada y aquí hasta las paredes oyen.

Se alejaron hablando aunque Alex se giró una o dos veces por encima de su hombro para mirar a Cris.

Oliver tardó unos minutos más, lo que le vino bien para recuperar un poco su color normal, cerrar la boca, la cual no se había dado cuenta de que la tenía abierta, y recomponerse poco a poco. Cuando el chico llegó ya estaba casi normal, tan sólo tenía el pulso algo acelerado y estaba nerviosa pero no sabía a qué se debía todo eso. Tuvo que disculparse con él porque no se encontraba bien y llamó a su padre para que la recogiera.

No pudo ir al colegio ni salir de casa durante tres días, los cuales se le hicieron interminables. El sábado ya estaba algo mejor y decidió salir a dar una vuelta. Cuando regresó se tumbó en el sofá a ver la tele pero al rato llamaron a la puerta y se levantó a abrir. Un espléndido y (como no) sonriente Oliver estaba delante de ella.

-Me tenías preocupada pequeña. ¿Cómo estás?

-Tranquilo, ya estoy bien así que no te preocupes más.

-No puedo evitarlo, eres mi pequeña y nunca podré dejar de preocuparme por ti aunque quisiera.-Dijo Oliver mientras le acariciaba lenta y cariñosamente la mejilla, como si fuera de cristal.-

-¿Por qué no vamos a dar una vuelta para celebrar que ya estoy completamente recuperada?

-Claro pero con una condición.

-La que sea, dime.

-¿Aceptas mi condición sin que te la diga antes?

-Por supuesto, lo que sea para que mi principito este completamente feliz.-Al decir eso se acordó de lo que le dijo Alex en los baños el primer día y en clase a la mañana siguiente (aunque lo dijo sólo para ella Cris sí que la escucho). Le llamó  “principito verde” y dijo que era “su protector”. Pero qué sabría ella, sólo es una tía borde y fría que la odiaba y que quiere separarme de él para quedárselo, pensó.

-En ese caso dame tu mano pues quiero ir cogida a ella todo el tiempo que dure el trayecto.

Se la dio sin pensárselo dos veces y debía de reconocer que aquello le encantó. Llevaba deseándolo consciente o inconscientemente desde tu tuvo el sueño y desde el primer momento en el que sus miradas se cruzaron.

Durante el paseo el paseo hablaron de temas algo superfluos pero a decir verdad no les importaba de que tratara la conversación, lo que querían era estar juntos y así era, así que ninguno de los dos necesitaba nada más. Cris al bajar la mirada vio que seguían de la mano y a pesar de que no le sorprendió le hizo dudar, le bajó de la nube en la que se encontraba hasta entonces y se paró en seco.

-¿Qué pasa pequeña?

-¿Por qué todo esto de decirme cosas bonitas, pedirme abrazos, regalarme rosas blancas y todo lo demás? Es decir, me encanta pero no entiendo nada.

-Porque me gustas, no, eso suena demasiado superficial. Porque te quiero. Porque me enamoré de esos preciosos ojos azules desde el primer momento que los vi, de los cuales no quiero separarme nunca más, porque desde entonces mi única ley ha sido protegerte, y sólo he sido plenamente feliz cuando te sentía cerca, en mis brazos.

Cris no dijo nada entre otras cosas porque no sabía que decir, y aunque lo hubiera sabido no le habría salido la voz. Se limitó a acercarse muy lentamente a él, a esos labios que llevaba tanto tiempo queriendo besar. Y así lo hizo. Sintió una explosión de sentimientos en su interior de los cuales no estaba demasiado segura lo que significaban, pero de lo que estaba segura es de que se iba a convertir en una adicta a ellos, podía sentirlo, e incluso habría vendido su alma al diablo con tal de no separarse jamás, de que se detuviera el tiempo para siempre y quedara eternamente entre sus brazos y sintiendo aquello.

Cuando se alejaron lo único que ella pudo hacer susurrarle un te quiero al oído antes de volverle a besar. Oliver se apartó de ella, se puso de rodillas, le tomó una mano entre las suyas, le miró a los ojos y (no sin cierto dramatismo) dijo:

-¿Tú, Cristina León, aceptarías a este humilde chaval como tu novio?

-Eso ni se pregunta, pero levanta del suelo anda. ¿Sabes? Tú habrías encajado perfectamente en el Romanticismo, eres tan exagerado y dramático como ellos.

-No te lo niego, pero gracias a ello estas sonriendo mejor que nunca y tu brillo en los ojos es espectacular, pareces otra.

-Creo que mi brillo no es muy distinto del tuyo, los tienes encendidos como luceros.

-Aunque no me puedes negar que son como unos preciosos luceros verdes.

-Cierto, no puedo.

-Pero los tuyos son como un precioso cielo despejado con un sol incandescente en mitad de él.

-Pero que tonto que eres…

-Un tonto es el que dice o hace tonterías y yo la única tontería que hago y que jamás dejaré de hacer es quererte.

-Menudo donjuán estás hecho…

-Debería llevarte a casa, se está haciendo tarde y no me gustaría que tuvieras problemas con tus padres por mi culpa.

Durante el trayecto a casa no dijeron gran cosa, en parte porque sus miradas lo decía todo.

Durante el domingo Cris solo pensaba en que llegara el lunes para verle a pesar de que estuvo hablando un buen rato por teléfono con él.

El lunes llegó un poco más tarde al instituto pues apenas había dormido pensando en volver a verlo y al final se le pegaron un poco las sabanas, pero aunque ya estaba casi toda la gente allí el profesor aún no. Cuando dejó la mochila en su sitio Alex, la cual estaba en el sitio de detrás, levantó la cabeza, la miró y la volvió a bajar hacia la mesa. Tenía una cara de llevar varios días sin comer ni dormir demasiado.

De pronto un brazo que venía desde atrás le tapo los ojos y aunque no vio quien era su olor era inconfundible.

-Buenos días princesa ¿Has dormido bien?

-Estaba algo nerviosa y ansiosa por volver a verte pero no importa, así he podido pensar en lo que pasó es sábado.

-¿Y qué pasó el sábado? Ah sí, creo que ya lo recuerdo.-Y le besó, aunque esta vez fue distinto. No sabía si era por la gente que les pudiera ver o porque sabía que Alex lo haría. Y así fue, cuando se separaron Cris giró la cabeza para mirarla de reojo y allí la vio, de pie y apoyada en la mesa, pálida como la cal e intentando que la lagrima que tenía apunto de derramarse por su mejilla no lo hiciera.

Apartó la silla y salió por la puerta sin molestarse en recoger los libros ni llevarse su mochila. Cuando Cris iba a ir tras ella Oliver le cogió del brazo.

-No merece que te preocupes por ella. Te odia.

Aquellas palabras le dolieron en lo más profundo de su corazón.

-Mira sólo voy a decírtelo una vez. Por mucho que seas mi principito no pienso consentir que me digas que es lo que tengo o no tengo que hacer. Sé que me odia y mis sentimientos por ella no son muy distintos pero me consta que es una buena tía y no pienso dejar que esté mal por mi culpa y me importa una mierda si me odia o no. Ahora vete a tu clase y déjame que haga lo correcto.

Una vez dijo eso rodeó a Oliver, el cual se quedó pasmado ante lo que acababa de escuchar y sobre todo por quién y cómo se lo dijo.

Cuando Cris salió al pasillo no había ni rastro de Alex pero decidió ir al baño por si estaba allí. No se equivocó en absoluto y se la encontró sentada en el suelo, con las manos tapándose la cara. Al pasar cerró la puerta y echó el cerrojo, la otra chica levantó la cabeza, se secó las lágrimas e hizo un esfuerzo por calmarse.

-Lo siento, yo…debería haber sido más considerada contigo sabiendo lo que sientes por él.

- La verdad es que me da igual si estáis juntos o separados, si os besáis u os matáis, me dais igual vosotros.

-¿Entonces qué te pasa?

-Deberías ir a clase, vas a llegar tarde y tus padres se pueden cabrear mucho. Os podéis mudar y aunque a mí no me importaría sé que tú no quieres eso. Además luego no quiero que mi conciencia me torture.

-Ignoraba que tuvieras de eso.

Justo cuando Alex iba a contestarle de una forma no muy agradable vio que Cris estaba sonriendo y se dio cuenta de que estaba de broma, ante eso no le quedó más remedio que reír.

-Bueno al menos he conseguido hacerte sonreír. No te preocupes porque no vaya a clase, total, el profe ya debe de haber pasado así que ya me inventaré alguna excusa para mis padres. Ahora dime porque tienes tan mala cara y porque estás así.

-Veras… mi hermano tuvo un accidente el otro día, un coche lo arrolló mientras conducía, el caso es que los pasajeros del otro automóvil están bien pero mi hermano no. Está hospitalizado y lo han tenido que operar, el médico dice que se está recuperando y que saldrá de ésta pero verlo tan mal me afectó mucho y lo peor es que me di cuenta de que no tenía a nadie a quien acudir. Ashley está fuera de la ciudad y aparte de ella no tengo a nadie más salvo a mis padres, que bastante tenían ellos ya con lo suyo.

-Puedes contar conmigo.

-Cris, tú me odias y no te lo echo en cara pero…

-Tú también me odias y me lo estás contando así que estamos en paz.

-Muchas gracias, eres una buena chica y Oliver puede estar contento y orgulloso de tenerte.

-No me hables de Oliver por favor

-¿Qué ha pasado?

-Nada, ya te contaré otro día.

-Cómo quieras y ahora vamos a clase, no quiero que te metas en problemas por ayudar a una chica como yo.

La única y quizás la mejor respuesta de Cris fue abrazarla tiernamente. Alex olía a una mezcla de detergente y colonia, de los cuales no supo identificar ninguno, pero mezclados el olor era algo dulzón y muy agradable. Cris por su parte olía a detergente y a colonia pero con cierto toque a menta, el cual también era muy agradable. El abrazo fue parecido al que se darían dos amigas de toda la vida.

-Que conste que cuando salgamos por la puerta ésta conversación jamás habrá tenido lugar y todo volverá a ser como antes.-Dijo Alex.-

-Ni yo me habría expresado mejor.-Afirmó Cris.-

Y ambas salieron del baño con dirección a la clase.

CONTINUARÁ…

Fdo: GOAT

jueves, 5 de abril de 2012

DESTINO - CAP.4

La luz del nuevo día la despertó de forma cálida y agradable. Pese a dormirse tarde se encontraba descansada y preparada para el nuevo día. Se lavó rápidamente,  se vistió con lo primero que cogió del armario, bajó a desayunar y salió por la puerta antes que la mañana anterior, pues no quería llegar tarde. Tenía la certeza de que todo esto se convertiría en una costumbre monótona. Resignada se puso los cascos y caminó.

Al llegar a clase se dio cuenta de que aún era pronto así que se sentó en la mesa a y vio como la gente iba llegando, unos contentos, otros dormidos pero todos algo entusiasmados de tener nuevos compañeros y, en cierto modo, nueva vida. No había ausencias notables en la clase salvo una, Alex no estaba, y sin saber porque Cris sintió una sensación rara, como de vacío. Pensó que al tener ni a Oliver ni a ella en clase estaba sola pues aún no conocía a nadie. Así pasó la primera hora. Y la segunda. Y la tercera. A la hora del recreo se encontró a Oliver esperándole en la puerta con una rosa blanca y durante un momento la cara de Cris adquirió el mismo color que la flor.

 -Pe...Pero... ¿Esto es para mí?

-Muy observadora pequeña. Te he echado de menos.-Y acto seguido le besó la mejilla para sorpresa de ella.

-Yo también te he echado de menos desde el momento en que te alejabas por el pasillo. Y muchas gracias por la rosa.

-Es que pasé por una floristería y al verla me acordé de ti. Aunque no es tan preciosa como tú, claro está.

-Oliver déjalo ya o un tomate parecerá pálido a mi lado.

-Está bien, está bien, pero con una condición.

-Tú y tus condiciones…-dijo riendo.-Haber dime.

-El día que aceptes una condición mía sin saber antes cual es me harás muy feliz ¿sabes?

-Pero que tonto que eres

-Pues bien que te gusta.-la sonrisa de Oliver era espectacular.-Creo que acabo de conseguir lo del tomate.-y no pudo evitar soltar una carcajada al ver que Cris estaba cada vez más y más roja.-

-De acuerdo… ¿Tú no me tenías que decir la condición?

-Ah sí, claro. Pasa conmigo el recreo.

-Me encantará.

-¿En serio? Pues creo que tengo una buena noticia para ti, o mala, según se mire. Las dos horas siguientes me toca contigo en tu clase.

-Es una pésima noticia sin duda. No sé si podré aguantarlo.- La sonrisa de ambos era casi inmejorable y muy sincera.-

-Vaya pues es una pena porque te iba a pedir sentarme contigo pero claro, si va a ser tan malo pues…

-Me sentaré contigo pero que conste que es solo porque me das pena, las demás chicas de mi clase son un poco raritas.

-Si con “raritas” te refieres a que me tirarían los tejos en cuanto tuvieran oportunidad pues sí, lo son.

-¿Tú no tienes abuela o qué?

-Sí pero las veo poco.

-Deberíamos ir pasando a clase pero es que no tengo ganas de empezar mi castigo sentándome contigo.-Dijo Cris cruzándose dramáticamente de brazos y poniendo morritos como una niña de seis años.-

Oliver como respuesta le cogió del brazo y la volteó quedando a escasos centímetros de su boca. La respiración de Cris se aceleró y su pulso aumentó hasta niveles frenéticos. Su vista iba de sus ojos a sus labios. Le quitó la mano de la cadera y al hacerlo se dio cuenta de que no había notado que la tenía ahí. Solo sentía su cálido aliento, su cuerpo cerca del suyo. Cris consiguió alejarse con bastante esfuerzo y con aún más fuerza de voluntad. Ellos no veían nada más que el uno al otro, pero a ellos sí que les veían los demás. Sí que les vio Alex. Les adelantó sin decir nada y se fue a clase. Cuando llegaron se sentaron y Cris, al ir a colocar la sudadera en la silla, se percató de que detrás de ella estaba la otra muchacha.

-¿Cuándo has venido?-Le preguntó.-

-He pasado por delante de vosotros. Pero ya veo que no os habéis dado cuenta.

Ese día Alex vestía un pantalón pirata, el cual le llegaba por la rodilla, de color negro y con cordones que le caían desde el final de éste por la pierna, una camiseta de manga corta morada y algo ceñida y unas deportivas. Su estilo era informal pero muy cuidado. No podía dudar de que le gustaba su estilo, aunque nunca se lo diría personalmente, tenía su propio orgullo.

-Perdona, no te he visto.

-No importa, se os veía ocupados ¿O debería decir embelesados?

-¿Por qué no has venido hasta ahora? ¿Has estado escaqueándote de clases?

-Eso solo le interesa a los profesores, y están todos debidamente informados de ello.

-No deberías hablarle así, sólo se preocupa por ti.-Intervino Oliver.-

-Lo que yo decía, todo un aparente principito verde al principio. Intentando salvar a tu futura dama ¿eh? Pues buena suerte.

-¿Es que contigo no se puede hablar o qué?- Dijo Cris con aparente irritación.-

-Sabes de sobra que no así que pasa ya de intentarlo.- Al contrario que Cris la calma de Alex era impoluta.

-Haber el corrillo aquel, u os calláis o impartís vosotros la clase.-Dijo algo enfadado el profesor.

-Lo sentimos señor, ya nos callamos.-Volvió a intervenir Oliver.-

-¡Cómo no! Oliver el protector.-Susurró Alex para sí misma.-

Las clases se le pasaron volando a Cris por el simple hecho de que tenía a Oliver al lado. A última, aunque no le tocaba con él, también se pasó rápido porque no dejaba de pensar en el tiempo que había pasado con él y apenas se enteró de la clase, pero sí de las miradas que le lanzaba Alex furtivamente que expresaban tanto ira como odio y una mezcla extraña de sensaciones y sentimientos que no fue capaz de interpretar.

A la salida se quedó unos minutos esperando a Oliver, pues había quedado con él. Mientras, vio que Ashley también estaba allí, supuso que esperando a Alex. Ashley era una chica algo más alta que ella, al igual que Alex vestía pantalones anchos pero largos, tenía los ojos negros como el carbón, al igual que su pelo el cual era muy largo y parecía perfectamente cuidado. En lugar de usar una mochila llevaba una bandolera negra con dibujos rojos, reconoció uno de ellos, pues era el mismo símbolo que un día antes se le había caído al suelo y era la causa de que se hubieran conocido. Al observarla notó que empezó a sonreír nada más ver a Alex, se puso, nerviosa y miró alrededor para asegurarse de que nadie estaba pendiente de ella. Cuando la chica se acercó a ella la saludo con un gesto con la mano y una sonrisa y antes de darse cuenta, Ashley se abalanzó sobre ella y la besó. Alex se quedó petrificada al ver lo que acababa de pasar entre ella y su “amiga”.

CONTINUARÁ…

Fdo: GOAT

martes, 3 de abril de 2012

DESTINO - CAP.3

-¡Oliver espera!
El chico al oírla se dio la vuelta  con una deslumbrante sonrisa, la cual le nubló la vista y la dejó sin respiración.
-Dime amm… es curioso pero aún no sé tu nombre – dijo sonriendo aún más al darse cuenta de que estaba completamente colorada.
-Me llamo Cristina León, pero todo el mundo me conoce como Cris.
Oliver dio una paso hacia delante quedando más cerca de ella, le sostuvo su mano y la beso atravesándola con su mirada. Cris se sintió ligera y vulnerable y tuvo que respirar hondo varias veces para recuperar el hilo de sus pensamientos. Una vez lo hizo dijo:
-¿Qué haces en la puerta de mi clase?
-Pensé que al salir de la mía vendrías aquí así que tomé un atajo para llegar aquí antes que tú, quería volver a verte.– sonrío tímidamente y algo avergonzado a juzgar por el rubor en sus mejillas-Aunque si hubiera venido a la pata coja también habría llegado antes que tú.
-Yo…esto...me entretuve un poco por el camino y me encontré a mi hermano y…
-Shh no me des explicaciones, no las necesito.- dijo Oliver poniendo el dedo índice sobre los delicados y ahora secos labios de Cris.-
-¿Y por qué has cargado tú con la culpa de nuestro retraso?
-¿Tú no sabes que la curiosidad mató al gato, pequeña?
-Sí pero no importa, tienen siete vidas ¿recuerdas?
Oliver no pudo contener una carcajada y dijo:
-Veo que no voy a conseguir escabullirme de tus preguntas. Cargué yo con la culpa para echarte…para echaros una mano y que no tuvierais problemas.
-No lo entiendo el porqué, no sé, no tiene sentido proteger a una…a dos chicas que no conoces de nada.
-¿Tú nunca has tenido la sensación de que conocías a alguien aunque nunca hayas hablado con ella? Tenía la necesidad de protegerte
-Si…Gracias
-Bueno y cambiando de tema, ya que he sido un buen chico y he aclarado todas tus dudas creo que merezco algo a cambio
-Si claro, por supuesto. Pídeme lo que quieras.
-¿Sería mucho pedir que me dieras un abrazo?
Al oír esto los ojos de Cris se desorbitaron y su pulso volvió a acelerarse. Tenía la sensación de que sentir eso  se estaba convirtiendo en algo demasiado reiterado aquel día. Se sorprendió mirando a la puerta de su clase, la cual estaba cerrada, y se dio cuenta de que no sabía porque lo hizo. Tal vez esperaba ver a alguien saliendo por la ella.
Oliver también se percató y dijo:
-Llevas razón, si alguien saliera y nos viera se tomaría una idea totalmente errónea. Lo siento por ponerte en este compromiso.
-Oye, si me aceptas un consejo no te dediques a la videncia porque, sinceramente, eres bastante malo. Deberías saber que me da igual lo que la gente piense o diga sobre mí. Es mi vida y mientras yo esté feliz con ella no haré caso a los demás.
 Mientras decía esto se acercó despacio al muchacho. Al quedar justo delante de él le miró a los ojos y sin mediar palabra se fundieron en un intenso y dulce abrazo. Cris se sintió segura, protegida, feliz. La puerta se abrió y Alex apareció. Su rostro bronceado quedó completamente pálido y se aclaró la voz. Oliver intentó separarse pero ella no quiso y se quedó abrazada a él.
-Cris, don Pablo me ha dicho que pases a clase, quiere decirnos algo a todos antes de irnos y como siempre me toca a mí avisarte.-Y se pasó dando un portazo-
-Tengo que irme. Muchísimas gracias, en serio.
-Te echaré de menos. Hasta mañana.-le besó la mejilla, se dio media vuelta y se fue sonriendo.
Cris apoyó la mano en el picaporte, respiro hondo y pasó. Toda la clase se quedó mirándola, toda menos Alex, la cual estaba con la cabeza sobre su mano, el codo apoyado en la mesa y con un bolígrafo en la otra, parecía distraída y melancólica.
-Cristina, que conste que esto lo permito porque es el primer día pero mañana nada de andar por los pasillos ¿de acuerdo?
-Si don Pablo, muchas gracias por ser tan compresivo.
-Anda anda deja de hacerme la pelota y siéntate que os tengo que informar de algunas cosas.
El tiempo se pasó rápido y antes de darse cuenta estaba recogiendo su estuche y su cuaderno para irse a su casa. Cuando salía por la puerta principal se encontró con Alex, la cual también salía, y se fue con otra chica. Mientras las observaba vio que a ésta última se le caía algo, lo cogió y paró para dárselo.
-Oye perdona pero se te ha caído esto.-y le tendió la mano con el objeto (lo que parecía ser algún tipo de símbolo, supuso que de algún collar o un llavero, no estaba muy segura)-.
-Gracias, en estos bolsillos no me cabe nada, menos mal que no tengo que meter la cabeza ahí porque si no ya la habría perdido.
-¿Ah, pero que aún tienes de eso?- dijo Alex sonriendo abiertamente-.
-Nos ha salido graciosa la niña por lo que se ve. Puedes llamarme Ashley.
-Un placer. Yo soy Cris.- y le tendió una mano-.
-Por Dios eso es una saludo de tíos, dame dos besos anda.- Al dárselos se dio cuenta de que olía a vainilla, lo cual le agradó considerablemente.- ¿Te quieres venir con nosotras a dar una vuelta?
-No, Cris ya se iba a su casa ¿no es así?-intervino Alex, que hasta entonces apenas había hecho acto de presencia en aquella conversación-.
-Sí así es, tengo que irme. Pero otro día seguro que voy contigo a dar una vuelta por ahí Ashley. Hasta otro día.
-Adiós.-dijo despidiéndose mientras agitaba enérgicamente el brazo. Cuando pensó que Cris ya no le oiría miró a Alex y soltó.- ¡Cómo está el patio por aquí! El buen rollo se palpa en el ambiente.
-Deja tus ironías de lado durante un rato si no quieres cabrearme.
Cris continuó avanzando y ya no podía escuchar que más decían así que se puso la música y aligeró el paso, pues aún le quedaba un rato para llegar a casa.

El resto del día pasó rápido y sin más problemas. Dani no comentó nada de lo que ocurrió con Alex y todos charlaron animadamente sobre todas las expectativas y esperanzas que tenían puestas en aquel lugar.
Cómo no podía dormir se puso la música (a un volumen más bajo de lo normal, pues no quería molestar a sus padres o a su hermano) y se puso a hacer lo que de verdad necesitaba, pensar en aquel ajetreado y agotador día. Aunque si un había un adjetivo que de verdad le hiciera justicia era el de raro. Pensó en todo lo que le dijo Oliver, en el momento en el que sus miradas se cruzaron, aquel abrazo y la sensación que a ella le pareció de auténtica felicidad. Pero también recordó a Alex, su fuerte carácter, sus enfrentamientos tan reiterados, el momento en el que podía haber optado por no seguirle el juego delante de su hermano. Al final el sueño acabó venciendo la batalla, apagó el reproductor de música y se dejó vencer por él.

CONTINUARÁ...

Fdo: GOAT

DESTINO - CAP.2

De pronto una puerta se abrió de espaldas a Alex y esta se separó de Cris dejando su cuello y a ella por fin libre. Tras la puerta apareció Dani, el cual se quedó atónito ante la escena que acababa de presenciar.

-¿Qué está pasando aquí? –preguntó el chico

Cris, intentando disimular su estado nervioso y los temblores que le recorrían el cuerpo tanto por la subida de adrenalina por el enfrentamiento con Alex como por el miedo de que su hermano contara lo que había visto a sus padres y estos se tomaran una idea equivocada sobre ella dijo:

–Emmm… nada hermanito, mira te presento a mi amiga Alex, me estaba enseñando una forma de inmovilizar a una persona ¿sabes?, ahora que la he aprendido no te conviene meterte conmigo.

-Me seguiré metiendo contigo, sé que eres demasiado torpe para ganarme incluso a una guerra de pulgares. Y por cierto, un placer Alex –A lo que le tendió la mano a la joven y ésta se la estrechó con firmeza.

-Igualmente Dani. ¿Así que esta es tu hermana? Lo siento chaval, te acompaño en el sentimiento – Y sonrió al decir esto último- Cris voy al baño, ve yendo tu a clase si quieres que si no vas a llegar tarde.- Y se fue al baño. Cris observo como abría la puerta y entraba no sin antes mirarle por encima de su hombro y guiñarle un ojo con aires de superioridad.

-A propósito Dani, ¿qué haces que no estás en clase?

-Iba al baño, creo que tomé demasiado zumo esta mañana… ¿Y tú?

-Estoy haciéndole recados al profesor. Y por favor la próxima vez ahórrate los detalles como lo del zumo.

Dani rió entre dientes y siguió el mismo camino que la otra muchacha había tomado minutos antes. Se acordó de que Alex estaba en el baño y algo le dijo que solo intentaba escabullirse para no seguir haciendo el papel de amiguita feliz delante de su hermano y decidió ir a hablar con ella para que le explicara algunas cosas. Conforme se iba acercando a la puerta del aseo su pulso se iba  acelerando, sus músculos se tensaban, su boca se secaba y su mal carácter florecía.

Al llegar a la puerta no dudó y la abrió intentando aparentar firmeza y determinación cuando en realidad había visto flanes más firmes que ella. Una vez dentro cerró de un portazo sobresaltando a Alex que estaba apoyada en la pared con las manos en los bolsillos y con el rostro serio.

-¿Por qué eres tan fría y distante conmigo? ¿Por qué te has puesto así ahí afuera? ¿Acaso es que a ti también te gusta Oliver? - preguntó Cris hecha una auténtica furia.

Al decir eso último algo cambió en la actitud de Alex, sus ojos adquirieron un brillo sombrío y tuvo la sensación de que la tensión era tal que se podía cortar con un cuchillo.

-Me porto así contigo porque odio a las chicas como tú, me he puesto así porque me sacas de mis casillas y considero que lo que yo sienta por Oliver o por cualquier persona no es de tu incumbencia, ahora si has acabado me largo a clase.

Al ver que Alex se encaminaba hacia la puerta la aseguró con el pestillo, dio un paso hacia adelante, la agarró del brazo y practicó la misma maniobra que sufrió ella hacía unos momentos.

-No, no he acabado y no te va a quedar más remedio que hablar conmigo.

-Veo que aprendes rápido lo que te interesa, ¿o es que acaso quieres tenerme cerca de ti?

-No digas tonterías, tenerte cerca es lo último que quiero. Me produces náuseas

-Pues no te veo cara de que tengas náuseas ¿sabes? Debe ser que ver a tu principito azul te cura cualquier cosa, ¿o debería llamarlo principito verde?

-No deberías llamarlo de ningún modo porque estoy segura que no lo conoces y no sabes cómo es.

-Eso es cierto, al igual que tu yo también soy nueva en el instituto y en la ciudad, pero conozco a los tíos como él y lo único que buscan es llamar la atención de alguna enamoradiza como tú para presumir delante de sus amigos y aumentar su fama de ligón y después, cuando ya no le sirvas, dejarte más tirada que un perro.

-No sabes lo que estás diciendo, es un buen chico.

-Ya claro ¿y eso te lo sacas del sueño que has tenido o de la conversación que nunca se has iniciado con él?

-No importa de dónde lo saque, simplemente lo sé. Algo en mi interior me dice que es buena gente y no como tú dices que es, el tiempo me dará la razón.

-En ese caso tráeme algo de comer, de beber y una cama por qué me parece que la espera para ver eso será muy larga.

-Me digas lo que me digas no pienso cambiar de opinión, quiero conocerlo.

-Tú sabrás, yo al menos te he advertido.

-Sí, ya has hecho tu buena acción del día. Enhorabuena.

-Paso de contestarte a eso, pero ya que tú me has acribillado a preguntas ahora me toca a mí. ¿A qué ha venido lo de presentarme a tu hermano  como “tu amiga”?

-No creo que te importe, además, es difícil de explicar.

-Haber cerebrito, si pregunto es por algo y creo que yo y mi inteligencia podremos seguir tu explicación.

-Verás… debido al trabajo de mi padre hemos tenido que viajar mucho y he estado matriculada en muchos institutitos

-Vaaaya ¿así que eres una chica cosmopolita? Interesante.

-Si me piensas interrumpir en cada frase que diga me niego a contarte nada.

-Vale vale no me comas. Continúa.

-Cómo te decía he estado matriculada en muchos institutos y a pesar de ello siempre he sacado buenas notas y he intentado mantenerme al margen de los problemas, pero cuando mi padre nos anunció el traslado aquí nos advirtió de que como causáramos peleas, alboroto o nuestras calificaciones bajaran nos volveríamos a mudar.

-Lo siento pero hay algo que no entiendo. ¿Por qué iba a pasar algo así aquí y no en cualquier otro lugar?

-Por qué las otras veces, puesto que era más probable que nos trasladáramos a los pocos meses o al año como mucho, mi madre trabajaba en casa y cuidaba de nosotros pero, puesto a que al parecer este destino va a ser algo más permanente o incluso el definitivo mi madre está trabajando y no puede estar tan pendiente de nosotros. Aunque mi padre nunca nos lo ha dicho yo sé que para conseguir venir aquí y en estas condiciones tuvo que pedir varios favores pero sí que nos dejó muy claro que podía renunciar a esto y volver a la vida de antes si no cumplíamos con nuestra parte del trato. A mi hermano le trae sin cuidado que tipo de vida llevemos y me dejó muy claro que me cubriría las espaldas siempre que no pensara que estoy en peligro, en ese caso se lo diría a mis padres y todo esto se acabaría. Por eso he tenido que mentirle. Y a propósito, gracias por seguirme el rollo.

-Bueno… en realidad lo hice por mí, no me beneficiaría meterme en líos por mucho que no me vayan a cambiar de país ni nada de eso, tengo una reputación que mantener. Cambiando de tema, deberíamos ir a clase o don Pablo empezará a pensar que nos ha secuestrado el bedel por el camino.

El camino hacia su aula fue corto y silencioso. Al llegar a la puerta se encontraron con Oliver, éste les indico que no dijeran nada, les abrió la puerta y les cedió el paso.

-Empezaba a temer que el bedel os hubiera secuestrado o algo.- Dijo don Pablo.

Ambas agacharon la cabeza, se miraron de reojo y se aguantaron la risa.

-Lo siento señor, la culpa es mía.- dijo Oliver.- Les pedí que me enseñaran cual era la clase a la que debía ir, pero no sin antes hacer que me explicaran todo como es debido. Me temo  que si tiene que echar una reprimenda a alguien sea a mí señor.

- No tiene importancia, pero que no vuelva a suceder. Y por cierto llámame don Pablo en lugar de señor por favor. Ahora regresa a tu clase.

-Muchas gracias señ…don Pablo.


Ambas chicas lo observaron mientras se marchaba. Cris no lo pudo aguantar y fue tras él.

CONTINUARÁ…

Fdo: GOAT