domingo, 12 de junio de 2016

La belleza de lo diferente

¿Cómo se puede legitimar una religión a base de violencia contra otros saltándose las premisas de la misma?
Jamás podré entender la crueldad de los ataques bombas, de masacres en discotecas o, en resumen, la eliminación de aquellos a los que son considerados diferentes por cuestión de género, orientación sexual o procedencia. La diversidad es la mayor fuente de riqueza, mucho más que el oro o el petróleo pero eso es algo que magnates ignorantes como Trump o terroristas sin escrúpulos no son capaces de ver.
Yo miro nuestro panorama mundial actual y sólo veo revueltas sociales por los derechos que son arrebatados a los ciudadanos, represión, guerras de norte a sur por casi cada uno de los continentes, radicalismos, intransigencia, refugiados sin refugio, enfermedades incurables que proliferan, modificaciones genéticas y trapicheos de las compañías farmacéuticas alimentadas por la codicia jugando con la vida y la muerte de los demás en una balanza, todo ello envuelto en un acuciante cambio climático que se está convirtiendo en algo imparable frente a la pasividad de los gobiernos globales.
He visto películas sobre el fin menos dramáticas que lo que se nos está viniendo encima. No quiero sonar negativa pero como no despertemos del letargo en el que estamos sumidos y demos un golpe en la mesa para dejar de retroceder a la Edad Media la vida se va a poner muy difícil. Las mujeres viven con miedo de ser víctimas de la violencia de género, los que tienen una orientación sexual diferente a la que se ha marcado como lo normal durante siglos se arriesgan a ser perseguidos sin haber hecho nada salvo elegir la vida que ellos han querido, una persona se siente apresada en las grandes ciudades por el pánico de encontrarse una bomba o una bala a su paso con la calle contigua a su barrio y coger un tren ya no es algo tan deliberado como hace unos años. Formo parte de una sociedad escindida en dos, me enorgullece ver que hay personas que luchan por un verdadero cambio social pero me avergüenzan  todos aquellos que todavía usan palabras como “maricón”, “mujer” o “gorda” como un insulto, da pena que no sean capaces de ver la belleza de lo diferente.

Desgraciadamente de aquí a cien años (siendo optimista) veo un mundo arrasado por las guerras y el hambre, donde las catástrofes naturales son tan comunes como lo es hoy ver chispear. Por todo esto apelo con mis humildes palabras a que recapacitemos y pensemos que estamos haciendo mal para que se dé esta situación de retroceso liderada por retrógrados sin sentido ni sentimientos. Pero que en esa retrospección también veamos que hacemos bien para potenciarlo; lo negativo no podría existir si lo positivo no le hiciera frente.
Necesitamos parar la Tercera Guerra Mundial a la que estamos abocados y nadie salvo nosotros vamos a poder ni querer impedirlo, no nos engañemos, las guerras siempre han sido rentables.
Nunca perdáis la esperanza porque si lo hacéis apagareis la chispa de la vida y la ilusión.
Nunca perdáis las ganas de luchar porque si lo hacéis no tendréis nada nuevo que celebrar.
Nunca dejéis de creer porque si lo hacéis estáis perdidos.


#PrayForTheWorld

No hay comentarios:

Publicar un comentario