lunes, 25 de junio de 2012

DESTINO - CAP.11

Cris llevaba un rato despierta y aunque había desistido del intento de poder dormir no se movió porque no quería despertar a su improvisada compañera de habitación. Mantenía los ojos cerrados pues la luz del amanecer que entraba por la ventana le molestaba, así que a ojos de cualquiera parecía que estaba durmiendo plácidamente. Notó que Alex se removía y pensó en levantarse pero después de toda la información de anoche quería pensar un rato más, meterse debajo de las sabanas y desaparecer. Quería llorar, cosa que no entendía porque, al fin y al cabo el dolor no lo sufrió ella aunque tenía la sensación de que quizás si lo hubiera pasado  habría sufrido menos. Sentía una tremenda impotencia pero sabía que debía acompañarla en las noches como aquella y siempre que lo necesitara. Por alguna extraña razón tenía la sensación de sentirse observada y poco a poco notó el aliento de Alex lo que le hizo estremecerse. Pensó que se había dado la vuelta y que por eso lo notaba, estaba bocarriba y cuando fue a abrir los ojos para ver por qué se removía notó un beso. El beso. Se quedó bloqueada y no supo qué hacer. Fue corto y en los labios de Alex notó urgencia, miedo y… ¿Deseo? Siguió haciéndose la dormida durante otro largo rato mientras la otra chica se removía intranquila en la cama, supuso que sin saber qué hacer. El móvil de Cris comenzó a vibrar, no tenía pensado cogerlo pero no sabía la hora que era y su familia podía estar acostada aún. Se incorporó lenta y torpemente y el ver a Alex no mejoró demasiado aquella situación pues también se puso nerviosa y temblaba ligeramente. Genial. Al coger el móvil quiso mirar la hora pero el nombre que aparecía en la pantalla acaparó toda su atención. Era Oliver. Oliver la estaba llamando. No sabía el motivo y eso sí que la descompuso. Comenzó a temblar y al parecer aunque intentaba disimularlo Alex se dio cuenta por lo que se levantó, caminó donde estaba ella sosteniendo el teléfono justo enfrente del escritorio. Le sostuvo la mano y la observo durante unos segundos y después la arrastró a la cama para que se sentara, no sin antes soltar un irónico “Buenos días” sin malicia, pensó Cris. Pudo leer en sus labios que dijo que contestara la llamada y sin saber demasiado bien por qué así lo hizo.

-Hola

-Hola ¿qué haces llamando tan temprano?

-¿Tan temprano? Cris… Es la hora del recreo

-Vaya, sí que he dormido.- Dijo riéndose del chiste que solo ella podía entender. Alex le miró con curiosidad pero no dijo nada.-

-¿Estás bien? ¿Por qué no has venido a clase? ¿Te sucede algo?

-No te preocupes, yo estoy bien, es Alex la que está un poco mal. Si quieres hablar con ella la tengo a mi lado.

-No déjalo, no me apetece perder el tiempo con ella.

-Ni a mí con él.- Dijo de pronto Alex.-

Oliver formuló la pregunta que Cris tenía en mente

-¿Tienes puesto el manos libres?

-Amm…no, que va

-¿Entonces cómo demonios me ha podido oír?- Casi vociferó Oliver irritado.

-No lo sé. Pero bueno el recreo debe estar a punto de acabar así que hasta otra. Adiós.

-Adiós pequeña.

-No me llames así.- Cris no le dio tiempo al muchacho a disculparse, en gran parte porque le daban igual. Colgó, cogió el móvil entre la mano derecha y apoyó el pulgar sobre su labio. Se quedó pensando un rato mientras Alex no perdía detalle. De pronto como si de un espasmo se tratara pegó un bote en la cama se puso de frente a la otra chica y con mucha determinación le pregunto qué de qué habían hablado el otro día en el recreo. Antes de acabar de formular la pregunta la puerta de su habitación se abrió y (cómo no) apareció su madre.

-Venía para ver como estabais.

-Deberías habernos despertado mamá.

-Después de la noche anterior ninguna estabais en condiciones de ir a clase. Alex, tus padres están informados de todo.

-Gracias Carmen. Al final tu y mis padres os vais a hacer íntimos.

-No pasaría nada, nunca sabes que pasará ¿Verdad hija?

-Adiós mamá.

-¡Huy! Si si me voy que no llego. Hasta luego. Os quiero.

“Os” pensó Cris, “¡Que mujer tan rara!”. Lo dejó correr y volvió a lo que de verdad ocupaba su cabeza ahora mismo, aunque bueno, ahora mismo tenía muchísimas cosas en la cabeza y eso que solo llevaba un par de horas despierta. Iba a ser un día largo e intenso, sospechaba.

-¿Mi madre y tú os ponéis de acuerdo o siempre tienes tanta suerte para escaquearte de las preguntas?

-En realidad tengo suerte, pero solo me pasa contigo.

-Me siento afortunada.- Ironizó Cris.-

-Haber en realidad no le dije nada pero si se pone como se puso es que es un poco burro.

-Alex…

-Es cierto, y un tonto si pensó que de verdad no me enteraría de lo que estaba haciendo. Te dije que conocía a los chicos como él.

-¿Qué ha…?- Cris tenía miedo de saberlo y que le hiciera daño, pero tenía que afrontarlo. Tenía que saberlo.- ¿Qué ha hecho?
-Veras…te lo contaré por el principio, por mi historia y por cómo lo supe para que puedas saberlo todo y, al fin y al cabo fue lo que me preguntaste el primer día. Intenté mantenerlo en secreto pero en una ciudad tan pequeña un intento de violación era como carne fresca para sus vecinos. Cuando pasó un tiempo y lo iba superando poco a poco empecé a ir al colegio, ya tenía el curso perdido pero no podía dejarlo por completo. Iba sí, pero no hablaba con nadie salvo Ashley en el recreo, no tenía vida social, los chicos me daban miedo y las chicas no me daban buena espina. De pronto apareció un chico casi igual que Oliver, fuerte, guapo y sobretodo el perfecto romántico. Yo pensaba que de verdad estaba enamorado de mí pero a los dos meses me dejó porque después de aquella noche con aquel tipo mi popularidad había subido y la de él al ser mi novio también lo hizo. Me utilizó y me tiró. Y siento decírtelo así pero Oliver ha hecho algo parecido.

-¿Él me ha utilizado?

-Algo así. Mira el primer día me di cuenta de cómo era y por eso no me caía bien así que decidí indagar sobre él mientras tú caías en sus redes.

-Lo siento

-No es tu culpa si no de…eso.- Lo dijo con una mezcla de asco y despreció inconfundible.- El día antes de hablar con él en el recreo me enteré de que mientras salía contigo estaba con otra chica. Su novia desde hacía un año y medio. Cuando llegaste aquí todo el mundo hablaba sobre ti, eras la chica cool, cosmopolita y guay y todo eso hacía que los chicos sintieran como poco curiosidad hacia ti y las chicas envidia por ser el blanco de los chicos por eso Oliver era así contigo.

-Has dicho que todas las chicas sentían envidia de mí, todas menos tú.

-Yo sentía cosas algo distintas hacia ti.

-¿Quiero saberlas?

-Mejor que no

-Mejor. Pero no entiendo por qué después de saber que tú lo sabes me sigue llamando o porqué salió así, ni cómo pudiste saber qué fue lo que dijo hace un rato.

-A lo primero no tengo respuesta, a lo segundo supongo que fue porque se ganaría una mala reputación si salía a la luz y porque se le acabaría el chollo contigo y todo eso, aparte de que, como dije antes, es un poco burro. En cuanto a lo mío es una mezcla de oído agudo, intuición y que es un poco repetitivo, así como un disco rayado más o menos. Y no me malinterpretes, me alegro mil pero parece que todo esto no te afecta demasiado.- Comentó Alex muy extrañada.-

-La verdad es que no. Todo esto me resulta bastante indiferente, me acabo de dar cuenta que me da igual lo que él quiera hacerme porque en realidad me da igual, él o su vida o lo que haga no me importa, gracias a esto y gracias a ti, Alex, me acabo de dar cuenta de que no le quiero.

-¿Y todo eso de que era el chico de tu sueño y de que estabas enamorada de él y de más cursilerías?

-Tú misma te acabas de responder. Justo por ser el chico que salió en mi sueño y por el hecho de tenerlo justo enfrente de mí después de eso me hizo encapricharme de él y su comportamiento lo único que hizo fue alimentar ese capricho pero con esos aires de poeta del Romanticismo hacían que no me fiara demasiado de él.

-Me alegra oír esto y mucho.

-¿Por algo en especial?- Quiso saber Cris muy suspicaz.-

-Claro que no, que cosas tienes…es sólo que…no me gustaría que te hicieran daño.- Contestó obedientemente Alex, no sin antes bajar la cara para intentar disimular el color rojo que empezaban a adquirir sus mejillas y rehuir la mirada curiosa de Cris.-

-¿Pero por qué empezaste a indagar el primer día si ni siquiera te caía bien?

-Mira Cris te prometo que te voy a contestar a todo esto pero no hoy. Creo que has conseguido más respuestas de las que esperabas entre anoche y ahora, te lo ruego, dame un respiro.

-Si cierto perdona, tan sólo tengo que esperar a que den el traslado.-Dijo Cris en tono triste y melancólico.-

-Sobre eso… tenía que contarte algo.

-Dime.- Cris se sorprendió ante eso con la esperanza de que no se fuese a ir.-

-El traslado sería a otra ciudad. Apenas me quedan unos meses para hacer los dieciocho y mis padres me han dado carta blanca.-Alex intentaba enmascarar cierta preocupación por cómo se tomaría la noticia y por su reacción.-

-¿A qué ciudad?- Su tono de voz era casi de desesperación ante las negras expectativas que le estaba contando.-

-Aún no lo sé, tengo conciertos con varios institutos con lo que he estado hablando y no creo que tuviera problema en matricularme a mitad de curso. Harían una excepción. Mira Cris seré franca, lo más seguro es que me vaya y muy pronto. Semanas, un mes o uno y medio, aún no lo sé pero no puedo permanecer aquí, solo me haría daño y no estoy segura de querer pasar por ello ni de querer hacértelo pasar a ti.

-Solo hazme un favor, no me digas a qué ciudad te vas. No quiero pensar en lo cerca o lejos que estás. En los kilómetros que nos separan. Pero que sepas que ya me lo estás haciendo.- No se podía creer lo que estaba escuchando, deseaba que fuera un mal sueño y que no durara más.-

-Cris recapacita, sólo soy una chica borde, asquerosa, fría y orgullosa.

-¡Sí! ¡Sí lo eres! Pero eres…mi chica después de todo.

-¿Qué has querido decir con eso?

-Nada da igual, te lo explicaré cuando te den el traslado. Me voy a la ducha, creo que necesito estar sola un rato, puedes quedarte aquí o bajar a desayunar.

-¿Tú no desayunas?

-No tengo hambre.- Y se metió en el baño dando un portazo aunque no demasiado intencionado sino más bien provocado por la rabia y la furia.

CONTINUARÁ…

Fdo: GOAT

domingo, 17 de junio de 2012

DESTINO - CAP.10

Cris subió rápidamente debido a que estaba considerablemente preocupada por Alex. Era cierto que no la conocía demasiado pero jamás la había visto así y nunca pensó que pudiera verla así, tan indefensa y vulnerable. Quería saber que le había pasado aquella noche de tormenta pero desconocía la forma de poder hacerlo sin que le afectara demasiado. Los 24 escalones de los que se componía su escalera parecieron muchos más, pero en ese momento deseaba que así fuera y no se quedara solo en imaginaciones. Tenía miedo de llegar a su habitación, del aspecto que tendría Alex e incluso del suyo propio cuando la viera. Apenas quedaban 3 escalones cuando sus piernas se pararon en seco, se quedó bloqueada, petrificada. Se obligó a dar un paso más pero empezó a pensar en que le pudo pasar. 2. Le pareció oír que estaba llorando. 1. Notaba que la ansiedad se apoderaba de ella y le nubló el pensamiento. Saltó el último peldaño, corrió por el pasillo y al llegar a la puerta, la cual estaba cerrada, la abrió ligeramente y con cuidado de no hacer ruido pero a pesar de ello Alex se percató se limpió disimuladamente la lagrima que le corría por la mejilla y un forzado atisbo de sonrisa cruzó fugazmente su rostro. Debió de darse cuenta del impacto que sería para Cris aquella situación por lo que intentó quitarle algo de importancia.

-¡Hey hola! Diría que es toda una sorpresa encontrarme contigo a estas horas de la noche si no fuera porque estoy  usurpando tu cuarto.

A Cris le pareció un buen comienzo por lo que decidió seguirle la corriente.

-No te preocupes si estoy acostumbrada a que no te separes de mí y todo eso. Me usurpas mi cuarto, me secuestras en los recreos, no te separas de mí en clase, duermes conmigo por la noche e incluso por el día y encima cenas en mi salón.

-No sabía que era tuyo, lo juro. Pensaba que eran tus padres los que pagaban la casa y que por eso era suyo.

-¡No te rías encima de mi hombre! Piénsalo un poco, no te separas de mí.

-Más te gustaría a ti.

-Poniéndote a la defensiva tan sólo me das la razón.

Alex guardó silencio ante eso y la miró con ojos, aunque algo rojos por haber llorado, curiosos y penetrantes. Cris se sentó al lado de ésta en la cama, sabía que no podía posponerlo más y no le hizo falta abrir la boca para que la otra chica se diera cuenta de lo que quería. Antes de explicarle nada le cogió las manos, ambas las tenían, algo sudorosas y congeladas debido al nerviosismo que les removía y sacudía,  el cuerpo de arriba abajo.

-Supongo que pensaras que mi reacción es algo exagerada e histérica, al igual que es resto de tu familia.

-Yo no lo pienso y mi familia tampoco creo que lo haga pero aunque fuese así olvídate de eso ahora.

-Realmente no sé por dónde empezar, todo es muy complicado.

Ante eso recibió una mirada de apoyo sincero y un apretón de manos, lo cual le reconfortó levemente. Se paró un momento para escoger las palabras adecuadas.

-Todo ocurrió un frio y muy lluvioso jueves de diciembre. Puesto que la mañana siguiente tenía dos exámenes finales me fui a la biblioteca con Ashley a estudiar. El trayecto era de una media hora y aunque por el día esas calles eran muy transitadas por las noches estaban desiertas así que mis padres mandaron a mi hermano a por mí porque yendo con él no me pasaría nada. Eran las doce de la noche cuando…

-Sé que es un detalle tonto pero ¿cómo que estaba abierta tan tarde?

-En realidad tiene sentido que la hagas. Era una ciudad algo pequeña y ya que sólo hay esa biblioteca  la mayoría de los estudiantes iban allí durante la época de los exámenes finales por lo que decidían cerrar algo más tarde con la condición de que haya bastante gente. Por desgracia aquel día la había.

-Gracias, continúa por favor.

-Como te iba diciendo, eran las doce cuando mi hermano se pasó a por nosotras, yo le convencí de que podía ir sola a casa y ya que Ashley vivía a cinco minutos de allí la acompañara y que luego se uniera a mí, que no me pasaría nada, él aceptó a regañadientes. La lluvia aumentó y se añadieron rayos y truenos a ella. Iba caminando por una larga calle cuando un rayo iluminó a un hombre en la otra punta. La visibilidad no era demasiado buena pero me pareció que iba encorvado y que sujetaba una botella en la mano. Intenté no darle demasiada importancia y continué andando hacia su dirección.- Una lágrima que empezaba a acumularse amenazó con derramarse.- Cuando estábamos más cerca el uno del otro él levanto la cabeza y  de repente me miró con una sonrisa que no sería capaz de describir, fue en ese momento en el que me di cuenta de que iba más borracho que una cuba. Él aceleró el paso y aunque intenté cambiarme de acera me perseguía, cuando lo tuve delante su olor a alcohol a tabaco y a un olor que debía ser de alguna clase de droga me hizo darme cuenta de la gravedad de la situación. Solamente le hizo falta un “Hola guapa, ¿quieres pasar un buen rato conmigo?” para darme cuenta de lo que planeaba. Las piernas no me respondían, otro rayo iluminó su cara, su sonrisa malévola y fue el trueno que le siguió lo que me hizo poder retroceder, aunque de poco sirvió. En dos grandes pasos me alcanzó y con ansia me desabrochó la cremallera del abrigo mientras yo forcejeaba pese a saber que no me serviría de nada. No era un hombre corpulento para nada, de hecho era muy delgado calvo por la parte de arriba pero con el pelo ondulado y gris que le caía por los hombros. Recuerdo su camiseta de negra y corta pese al frio que hacía. De un empujón me tiro al suelo, me quitó el jersey y de un tirón me desabrochó la camisa.-Estaba llorando y ahora más que hablar sollozaba.-Se puso encima de mí y…

-¿Te violó? Hijo de puta.

-No, por suerte no lo hizo, Ashley tuvo un presentimiento y ambos vinieron corriendo a mi encuentro y pudieron salvarme. Tuvo que sujetar a mi hermano para que no lo matara allí mismo, Llamaron a la policía una vez pudo casi tranquilizarlo.

-¿Y qué pasó con él?

-Lo detuvieron durante lo que debieron ser unos años, pero luego fueron menos. Ese año estuve tan traumatizada que no me atrevía a salir sola a la calle por lo que perdí un año de instituto y cuando empecé a mejorar vi en un periódico que por buena conducta lo había soltado y que todo lo que había tomado en cierto modo fue algún tipo de atenuante en su condena. Yo volví a recaer y mis padres decidieron que lo mejor sería mudarnos. Por eso hoy estoy aquí y por eso a pesar de tener un año más que tú estoy en tu mismo curso. Me separan más de cuatrocientos kilómetros y más de un año de aquello pero aun así hoy sigo soñando con aquella sonrisa, sigo teniendo pánico de aquella noche y de la posibilidad de que pueda volver a repetirse.

-Te juro que jamás volverá a pasarte algo así, no mientras esté aquí.- Cris la abrazó pues no sabía que podía decir y no se le daban demasiado bien esas cosas. Al hacerlo Alex comenzó a llorar con más intensidad en su hombro por lo que dejó que se desahogara mientras le acariciaba el pelo e intentaba calmarla. Poco a poco lo hizo y se tumbaron en la cama aún abrazadas. Aunque ya no lloraba seguía temblando. Así se quedaron dormidas.



Alex se despertó, como siempre, la primera con la luz del alba y observó a Cris dormir, sólo que ese día no se conformó con mirarla y la besó. Pensó que Cris estaba dormida y que no se enteraría, pero se equivocaba.

CONTINUARÁ...

Fdo: GOAT