Cris llevaba un rato despierta y aunque había desistido del intento de
poder dormir no se movió porque no quería despertar a su improvisada compañera
de habitación. Mantenía los ojos cerrados pues la luz del amanecer que entraba
por la ventana le molestaba, así que a ojos de cualquiera parecía que estaba
durmiendo plácidamente. Notó que Alex se removía y pensó en levantarse pero
después de toda la información de anoche quería pensar un rato más, meterse
debajo de las sabanas y desaparecer. Quería llorar, cosa que no entendía
porque, al fin y al cabo el dolor no lo sufrió ella aunque tenía la sensación
de que quizás si lo hubiera pasado habría sufrido menos. Sentía una
tremenda impotencia pero sabía que debía acompañarla en las noches como aquella
y siempre que lo necesitara. Por alguna extraña razón tenía la sensación de
sentirse observada y poco a poco notó el aliento de Alex lo que le hizo
estremecerse. Pensó que se había dado la vuelta y que por eso lo notaba, estaba
bocarriba y cuando fue a abrir los ojos para ver por qué se removía notó un
beso. El beso. Se quedó bloqueada y no supo qué hacer. Fue corto y en los
labios de Alex notó urgencia, miedo y… ¿Deseo? Siguió haciéndose la dormida
durante otro largo rato mientras la otra chica se removía intranquila en la
cama, supuso que sin saber qué hacer. El móvil de Cris comenzó a vibrar, no
tenía pensado cogerlo pero no sabía la hora que era y su familia podía estar
acostada aún. Se incorporó lenta y torpemente y el ver a Alex no mejoró
demasiado aquella situación pues también se puso nerviosa y temblaba
ligeramente. Genial. Al coger el móvil quiso mirar la hora pero el nombre que
aparecía en la pantalla acaparó toda su atención. Era Oliver. Oliver la estaba
llamando. No sabía el motivo y eso sí que la descompuso. Comenzó a temblar y al
parecer aunque intentaba disimularlo Alex se dio cuenta por lo que se levantó,
caminó donde estaba ella sosteniendo el teléfono justo enfrente del escritorio.
Le sostuvo la mano y la observo durante unos segundos y después la arrastró a
la cama para que se sentara, no sin antes soltar un irónico “Buenos
días” sin malicia, pensó Cris. Pudo leer en sus labios que dijo que
contestara la llamada y sin saber demasiado bien por qué así lo hizo.
-Hola
-Hola ¿qué haces llamando tan temprano?
-¿Tan temprano? Cris… Es la hora del recreo
-Vaya, sí que he dormido.- Dijo riéndose del chiste que solo ella podía
entender. Alex le miró con curiosidad pero no dijo nada.-
-¿Estás bien? ¿Por qué no has venido a clase? ¿Te sucede algo?
-No te preocupes, yo estoy bien, es Alex la que está un poco mal. Si
quieres hablar con ella la tengo a mi lado.
-No déjalo, no me apetece perder el tiempo con ella.
-Ni a mí con él.- Dijo de pronto Alex.-
Oliver formuló la pregunta que Cris tenía en mente
-¿Tienes puesto el manos libres?
-Amm…no, que va
-¿Entonces cómo demonios me ha podido oír?- Casi vociferó Oliver irritado.
-No lo sé. Pero bueno el recreo debe estar a punto de acabar así que hasta
otra. Adiós.
-Adiós pequeña.
-No me llames así.- Cris no le dio tiempo al muchacho a disculparse, en
gran parte porque le daban igual. Colgó, cogió el móvil entre la mano derecha y
apoyó el pulgar sobre su labio. Se quedó pensando un rato mientras Alex no
perdía detalle. De pronto como si de un espasmo se tratara pegó un bote en la
cama se puso de frente a la otra chica y con mucha determinación le pregunto
qué de qué habían hablado el otro día en el recreo. Antes de acabar de formular
la pregunta la puerta de su habitación se abrió y (cómo no) apareció su madre.
-Venía para ver como estabais.
-Deberías habernos despertado mamá.
-Después de la noche anterior ninguna estabais en condiciones de ir a
clase. Alex, tus padres están informados de todo.
-Gracias Carmen. Al final tu y mis padres os vais a hacer íntimos.
-No pasaría nada, nunca sabes que pasará ¿Verdad hija?
-Adiós mamá.
-¡Huy! Si si me voy que no llego. Hasta luego. Os quiero.
“Os” pensó Cris, “¡Que mujer tan rara!”. Lo dejó correr y volvió a lo que
de verdad ocupaba su cabeza ahora mismo, aunque bueno, ahora mismo tenía
muchísimas cosas en la cabeza y eso que solo llevaba un par de horas despierta.
Iba a ser un día largo e intenso, sospechaba.
-¿Mi madre y tú os ponéis de acuerdo o siempre tienes tanta suerte para
escaquearte de las preguntas?
-En realidad tengo suerte, pero solo me pasa contigo.
-Me siento afortunada.- Ironizó Cris.-
-Haber en realidad no le dije nada pero si se pone como se puso es que es
un poco burro.
-Alex…
-Es cierto, y un tonto si pensó que de verdad no me enteraría de lo que
estaba haciendo. Te dije que conocía a los chicos como él.
-¿Qué ha…?- Cris tenía miedo de saberlo y que le hiciera daño, pero tenía
que afrontarlo. Tenía que saberlo.- ¿Qué ha hecho?
-Veras…te lo contaré por el principio, por mi historia y por cómo lo supe
para que puedas saberlo todo y, al fin y al cabo fue lo que me preguntaste el
primer día. Intenté mantenerlo en secreto pero en una ciudad tan pequeña un
intento de violación era como carne fresca para sus vecinos. Cuando pasó un
tiempo y lo iba superando poco a poco empecé a ir al colegio, ya tenía el curso
perdido pero no podía dejarlo por completo. Iba sí, pero no hablaba con nadie
salvo Ashley en el recreo, no tenía vida social, los chicos me daban miedo y
las chicas no me daban buena espina. De pronto apareció un chico casi igual que
Oliver, fuerte, guapo y sobretodo el perfecto romántico. Yo pensaba que de
verdad estaba enamorado de mí pero a los dos meses me dejó porque después de
aquella noche con aquel tipo mi popularidad había subido y la de él al ser mi
novio también lo hizo. Me utilizó y me tiró. Y siento decírtelo así pero Oliver
ha hecho algo parecido.
-¿Él me ha utilizado?
-Algo así. Mira el primer día me di cuenta de cómo era y por eso no me caía
bien así que decidí indagar sobre él mientras tú caías en sus redes.
-Lo siento
-No es tu culpa si no de…eso.- Lo dijo con una mezcla de asco y despreció
inconfundible.- El día antes de hablar con él en el recreo me enteré de que
mientras salía contigo estaba con otra chica. Su novia desde hacía un año y
medio. Cuando llegaste aquí todo el mundo hablaba sobre ti, eras la chica cool,
cosmopolita y guay y todo eso hacía que los chicos sintieran como poco
curiosidad hacia ti y las chicas envidia por ser el blanco de los chicos por
eso Oliver era así contigo.
-Has dicho que todas las chicas sentían envidia de mí, todas menos tú.
-Yo sentía cosas algo distintas hacia ti.
-¿Quiero saberlas?
-Mejor que no
-Mejor. Pero no entiendo por qué después de saber que tú lo sabes me sigue
llamando o porqué salió así, ni cómo pudiste saber qué fue lo que dijo hace un
rato.
-A lo primero no tengo respuesta, a lo segundo supongo que fue porque se
ganaría una mala reputación si salía a la luz y porque se le acabaría el chollo
contigo y todo eso, aparte de que, como dije antes, es un poco burro. En cuanto
a lo mío es una mezcla de oído agudo, intuición y que es un poco repetitivo,
así como un disco rayado más o menos. Y no me malinterpretes, me alegro mil
pero parece que todo esto no te afecta demasiado.- Comentó Alex muy extrañada.-
-La verdad es que no. Todo esto me resulta bastante indiferente, me acabo
de dar cuenta que me da igual lo que él quiera hacerme porque en realidad me da
igual, él o su vida o lo que haga no me importa, gracias a esto y gracias a ti,
Alex, me acabo de dar cuenta de que no le quiero.
-¿Y todo eso de que era el chico de tu sueño y de que estabas enamorada de
él y de más cursilerías?
-Tú misma te acabas de responder. Justo por ser el chico que salió en mi
sueño y por el hecho de tenerlo justo enfrente de mí después de eso me hizo
encapricharme de él y su comportamiento lo único que hizo fue alimentar ese
capricho pero con esos aires de poeta del Romanticismo hacían que no me fiara
demasiado de él.
-Me alegra oír esto y mucho.
-¿Por algo en especial?- Quiso saber Cris muy suspicaz.-
-Claro que no, que cosas tienes…es sólo que…no me gustaría que te hicieran
daño.- Contestó obedientemente Alex, no sin antes bajar la cara para intentar
disimular el color rojo que empezaban a adquirir sus mejillas y rehuir la
mirada curiosa de Cris.-
-¿Pero por qué empezaste a indagar el primer día si ni siquiera te caía
bien?
-Mira Cris te prometo que te voy a contestar a todo esto pero no hoy. Creo
que has conseguido más respuestas de las que esperabas entre anoche y ahora, te
lo ruego, dame un respiro.
-Si cierto perdona, tan sólo tengo que esperar a que den el traslado.-Dijo
Cris en tono triste y melancólico.-
-Sobre eso… tenía que contarte algo.
-Dime.- Cris se sorprendió ante eso con la esperanza de que no se fuese a
ir.-
-El traslado sería a otra ciudad. Apenas me quedan unos meses para hacer
los dieciocho y mis padres me han dado carta blanca.-Alex intentaba enmascarar
cierta preocupación por cómo se tomaría la noticia y por su reacción.-
-¿A qué ciudad?- Su tono de voz era casi de desesperación ante las negras
expectativas que le estaba contando.-
-Aún no lo sé, tengo conciertos con varios institutos con lo que he estado
hablando y no creo que tuviera problema en matricularme a mitad de curso.
Harían una excepción. Mira Cris seré franca, lo más seguro es que me vaya y muy
pronto. Semanas, un mes o uno y medio, aún no lo sé pero no puedo permanecer
aquí, solo me haría daño y no estoy segura de querer pasar por ello ni de
querer hacértelo pasar a ti.
-Solo hazme un favor, no me digas a qué ciudad te vas. No quiero pensar en
lo cerca o lejos que estás. En los kilómetros que nos separan. Pero que sepas
que ya me lo estás haciendo.- No se podía creer lo que estaba escuchando,
deseaba que fuera un mal sueño y que no durara más.-
-Cris recapacita, sólo soy una chica borde, asquerosa, fría y orgullosa.
-¡Sí! ¡Sí lo eres! Pero eres…mi chica después de todo.
-¿Qué has querido decir con eso?
-Nada da igual, te lo explicaré cuando te den el traslado. Me voy a la
ducha, creo que necesito estar sola un rato, puedes quedarte aquí o bajar a
desayunar.
-¿Tú no desayunas?
-No tengo hambre.- Y se metió en el baño dando un portazo aunque no
demasiado intencionado sino más bien provocado por la rabia y la furia.
CONTINUARÁ…
Fdo: GOAT