jueves, 3 de marzo de 2016

Cold 'Room 93'

*When tomorrow comes...*

Ha empezado a sonar 'Ghost' de Halsey y ya deberías saber cuanto me recuerda a ti esa canción. La versión de unos tales 'Reyes Perdidos' me recuerda a un coche grande y rojo, a una mina abandonada que se me antojaba como una paradoja de la vida; los escalones en ocasiones son demasiado altos y cuando llegas a la cima la vista es árida pero si te fijas bien seguro que puedes ver algún bosque de hayas esperando para ocultarte del mundo cuando lo necesites.
Los reflejos de pelos verdes y rasgos asiáticos me evocan al césped más fuerte que he visto, aguanta gélidas temperaturas, avistamientos  de ovnis e incluso nuestra ausencia. Sin duda es más fuerte que yo.

No tengo un motivo especial, no hay un porqué de esta entrada pero necesitaba plasmarlo en algún lugar y preferí hacerlo ante vosotros que no ante las hojas de un cuaderno con cada vez más experiencia, que no más viejo. Él sabe de lo que hablo. Él también estuvo allí y fue testigo de todas las ideas que cruzaron mi mente una noche en la que el alcohol hizo de las suyas. Y yo de las mías. Me perdí en la responsabilidad de una niña de apenas trece años; en las trenzas, ojos y sonrisa de una de quince; y que puedo decir de la de dieciocho, podía ver una lucha interna dentro de ella aquella noche: vivir o morir, reír o llorar. Y como no sabíamos que hacer hicimos las dos cosas. Las cáscaras de frutos secos a nuestros pies fueron los únicos testigos de besos furtivos que no fueron, de suspiros cargados de intenciones y de caricias a una piel helada cubierta por kilos de ropa.

Desconozco lo que parece desde fuera pero cinco minutos atrás no tenía pensada ni una palabra de esta entrada. Necesito limpiar mi interior y esta es la mejor (y casi la única) forma que sé. Vosotros sois la razón por la que estoy escribiendo estas líneas aquí y no en una hoja en blanco. No busco "fama" porque en ambos sitios lo leerá casi el mismo número de personas pero sois mis pequeños desconocidos, no dais señales de vida pero sé que estáis ahí y estoy convencida de que sabéis de mí mucho más que esa gente que dice conocerme.
Es gracioso la manera en la que la gente usa esa palabra ¿verdad? No saben si estás bien o mal, no saben discernir entre un 'Hola' y un 'Buenas', ni siquiera se preocupan en intentar entender o curiosear en tus hobbies o animarte a continuar con tus pasiones porque eso es lo que nos mantiene vivos. Ni siquiera saben cuales son.

A veces me gustaría preguntar 'Is there somewhere'? pero de pronto apareces tú, contestando con una respuesta muda, sentada en un puente sobre mi frío río, porque allí todo funcionaba a pocos grados. Menos las noches, ni siquiera esas en las que me quedaba tiritando porque me robabas las mantas y yo intentaba hacerme un hueco con cuidado. Había ocasiones en las que lo conseguía y podía entrar un poco en calor y otras simplemente me acurrucaba y esperaba a que se me pasase, porque prefería congelarme a tener que despertarte pero no era algo altruista, en realidad lo hacía por mí. Una de las mejores cosas que tiene la noche es sin duda poder verte dormir, tan tranquila, sonriendo tan plácidamente cuando me remuevo a tu lado o cuando me buscas entre las sábanas con los ojos aún cerrados y te abrazas a mí, besas mi mejilla, buscas mis labios y vuelves a los brazos de Morfeo sin enterarte.

Ya no se si soy azul o rojo o si por el contrario me lo has mezclado todo y tengo mil tonalidades de morado. En esa mezcla me he perdido y tengo que volver a encontrarme porque yo sin mí no soy nada y eso es algo que tendemos a olvidar.

No ha pasado mucho tiempo desde entonces pero entonces eramos 'Young And Beautiful' aquella época sí que estaba llena de reyes. Era el momento de llorar con canciones de grupos que odiaba hasta que te conocí, porque entonces todo cambió. Y sí, claro que a veces me gustaría levantarme con amnesia, o mejor, entrar por una puerta del tiempo y aparecer ante un pueblo con un nombre impronunciable, aunque lo prefiero así, de esa manera nadie lo desgastará en mi presencia. Salvo tú, claro, porque tú siempre haces lo que te da la gana.
De allí me traje una duda que aún me corroe por dentro, ¿no te gusta Ricky Martin o Marc Anthony? ¿Ninguno? Quien sabe, como ya dije son estragos del alcohol pero seguro que Miami me lo acaba confirmando.

Al final siempre acabo escribiendo lo mismo, mis disculpas a todos. Hay muchísimo más que contar pero no voy a continuar con este viaje musical a no ser que tenga una buena acogida, porque una cosa es enseñaros un poquito de mi y otra enseñaros mis cicatrices, que de esas tengo unas pocas. Aunque esta entrada haya sido una terapia para mí espero que os haya gustado.
Bitch Better Have My Money.



A Ghost who has returned to the river. Again.
Goat.


El Arte de la Literatura


Quiero ver un Corral
que por algún motivo esté plagado de comedia
y de belleza,
de historia
y de teatralidad.

Un Corral iluminado
con las luces de la grandiosidad,
aquella que en su día desprendieron
los más grandes genios
que la literatura, mi vida, pudo dar.


"Cuando la literatura te llama solo puedes sucumbir. "


Somos vida. Y la vida es arte. Esa es la explicación de porqué somos ambas cosas, por son inherentes entre sí, porque moriría la una sin la otra de la misma manera que una planta se marchita sin agua o sin luz. El arte es la materia de nuestra fotosíntesis, la sal de un ardiente mar, y de uno helado también. El arte es el aire que respiramos. Y tú. Y yo. 

Goat.