Aquí estoy con vosotros una semana más. El fragmento que leeréis a continuación es íntegramente mío y forma parte de un texto mayor. Está basado en diferentes artículos y estudios y lo comparto con vosotros porque me parece algo de lo que todo el mundo debería tener conocimiento. Espero que os guste.
"Hoy quiero hablar de las redes
sociales, las grandes protagonistas de ésta década y que casi con total seguridad
estarán presentes durante todo este siglo. Podrán evolucionar a lo largo de los
años pero está claro que han revolucionado por completo la forma de comunicación
y algo así siempre trae mejoras sustanciales como la de facilitar algunas de
las tareas cotidianas y aumentar la relación de los seres queridos que se
encontraban lejos. Hasta ahí todo bien pero no vamos a mostrar sólo la cara
positiva, aunque no nos guste verlo la negativa es demasiado grande y no se
está por la labor de querer frenar su crecimiento. A través de las pantallas
los sentimientos se vuelven difusos y se malinterpretan determinadas
situaciones, entonces ¿por qué cada vez una parte más amplia y diversa de la
sociedad se está volviendo adicta a ellas? Muy sencillo, uno de sus mayores
atractivos es el de poder mostrar todo lo que se posee, sea cierto o no,
escondiendo una parte de nuestro ser. Poder, en eso se basan, no en uno real
sino un sentimiento de sentirse valoradas por personas que si estuviesen en la
misma clase o puesto de trabajo ni siquiera se hablarían pero como a través de
las pantallas perdemos el valor de la esencia y aparentamos ser quienes no
somos para que otros finjan que les importamos. Todas las relaciones que se
crean en estos lugares son falsas (a no ser que se consigan extraer de ahí se lleven a un ámbito más personal en el que
se pueda conocer a la persona y no sus posesiones) y la gente lo sabe pero ese
hedonismo es más fuerte y adictivo que cualquier otro pensamiento racional. No
se suele entrar en estos círculos con esa intención pero una vez que se ha
experimentado la sensación de bienestar cuando en apenas unos meses ha pasado
de tener conversaciones con un par de personas a tener doce chats abiertos
preguntándole por su vida y hablando de temas comunes puede darse por perdida.
No
hace mucho hemos podido ver como nuestro presidente del gobierno era acusado de
comprar seguidores en una de las principales plataformas de internet. No es un
delito pero este ejemplo es bueno ya que es una persona de notoria importancia
en el panorama político de nuestro país y pone voz a los miles de navegantes
que piden que les sigan en sus cuentas, que les den “me gusta” en las fotos que
han colgado sobre lo que hacen en cada momento del día e incluso gastan su
dinero para incrementar un número que les hará sentirse más importantes que los
demás e incluso mejores sólo porque unos cientos de personas puedan leer lo que
pone en sus perfiles, que está actualizándolos obsesivamente.
Lo
que se conoce actualmente como “selfie” es un término creado por la sociedad
americana y viene a significar “retratarse” o sacarse una foto a sí mismo. Un
trastorno psicológico surgido a partir de esta moda y que es cada vez más común
es el que ha sido denominado como “Selfitis” (Vergara
Cano, 2014) a partir de un estudio que realizó la universidad de Canadá es la
adicción a retratar fotográficamente cada momento para publicarlos en los
diferente lugares (Instagram, Twitter, Facebook, Tumblr…) para mostrar lo bien
que lo pasa a sus seguidores, mostrando su cara más abierta, juerguista o
aventurera, y escondiendo en cada una una sonrisa falsa. El único motivo de
esto en presumir de la comida que comemos, los lugares que visitamos y los
viajes que hacemos para poder sentirnos así envidiados por nuestras posesiones.
El lado inverso de esto es lo que se conoce como “Fear Of Outgoing” (Miedo a
Perderse Algo) y se da cuando esa misma persona o cualquier otra se encuentra
aburrida en casa sin saber qué hacer, revisa sus redes sociales y nota como le
invade ese miedo por estar perdiéndose experiencias mientras los demás
disfrutan, porque su vida no sea tan divertida como la de los otros."
Gracias por leer, ayúdame a difundirlo por favor.
Sonríe.