viernes, 12 de octubre de 2012

DESTINO - CAP.13


-Te quiero Alex. Quédate aquí, conmigo.
-No puedo Cris.
-Querrás decir que no quieres. Te quiero, por favor no lo hagas.
-Ahora quiero hacerlo más aún. He estado soñando con este momento desde hace mucho tiempo pero sé que lo dices porque estás confundida, en realidad lo único que sientes por mi es aprecio, cariño…amistad.
-No, es la primera vez que tengo algo tan claro como esto. ¿Quieres que te lo demuestre?-Pero no le dio tiempo a contestar, simplemente se lanzó a sus brazos, a sus labios y se dejó llevar.-
Alex se resistía al primer beso, al segundo, al tercero…pensaba que cediendo solo lograría confundirla más pero al quinto lo único que pudo hacer fue perderse en sus labios, esos que tanto ansiaba.
-Estoy completamente enamorada de ti Cris, pero…
-Shh calla, ya tendremos tiempo de hablar después. Olvídate del mundo por un momento.
-No puedo hacerlo.
-¿Por qué?
-Porque tú eres mi mundo pequeña.-Le apartó un mechón de pelo de la cara y esta vez fue ella quien la que siguió besando a Cris, no podía dejar de hacerlo, cada vez que le daba uno quería dos más. Tenía sed de algo que solo le aportaban esos fantásticos labios.

Una vez se hubieron separado era hora de aclarar unos cuantos detalles más, pero nada importante,  se dieron las buenas noches siendo conscientes de que ninguna podría dormir y se acurrucaron juntas en una cama. Notó que Cris tenía algo de frío y se incorporó para ir a por unas mantas y a encender la calefacción pero la otra chica la detuvo cogiéndola de la mano por lo que Alex la tapó con su sudadera  y la acercó más a ella con el pretexto de que tenía que entrar en calor aunque Cris sabía que lo que en verdad quería era sentirla cerca por lo que tampoco puso ninguna objeción. Estaba realmente bien en sus brazos.
La noche transcurrió extrañamente rápida.

Ya era por la mañana y pese a que intentaban retrasar este momento ya no podían, debían despedirse ya.
-Te voy a echar de menos a ti y a tus consejos, me pregunto quién me hará entrar en razón ahora.
-Soy yo la que empieza de nuevo en otro lugar pequeña. Además me seguirás teniendo aunque no esté aquí.
-No te engañes, no estarás aquí que es lo que yo necesito, estando allí no podrás ayudarme igual.- Cris se calló al ver que estaba a punto de hacerla llorar.- Pero bueno, no te preocupes que estaré bien.
Alex intentó sonreír pero una lágrima le recorría la mejilla. Cris la abrazó y la volvió a besar una vez más. Una última vez.


***


Habían pasado seis meses y ya era verano. Cris se enfrentaba hoy a su último examen del curso para el que llevaba una semana preparándose.
Desde que Alex se marchó se había intentado volcar en sus estudios para poder distraerse pero aun así no podía; sacaba buenas notas generalmente sí, pero se negaba a ser sociable, apenas salía de su casa, no se había esforzado en hacer amigos y en clase estaba distraída pensando es sus cosas (en su “chica”). Tan sólo había hablado con ella un par de veces pese a que Alex la llamaba todos los días pero, o se hacía la dormida o le decía a Dani que le dijera que no podía ponerse y al final acababa su madre con el teléfono pegado a la oreja hablando con su nueva y joven amiga o con la madre de esta y cuando acaba la miraba y siempre le decía ‘’por mucho que me lo expliques no puedo entender porque no quieres hablar con ella hija’’ a lo que esta decía:

-Te lo he explicado muchas veces mamá. La quiero muchísimo, ya sabes que era mi…mejor amiga pero soy de las que creen que las relaciones a distancia no funcionan y sé que tarde o temprano se acabará cansando de llamar y de preocuparse por mí y podrá rehacer su vida, al igual que yo…algún día

-Cariño, han pasado seis meses y ni ella te ha dejado de llamar ni tú la has olvidado así que deberías quitarte ya esa idea

-¡Nunca mamá nunca! Ella debe olvidarme y tal vez si dejara de telefonearnos ya lo habríamos hecho ambas.

En ese momento era cuando Cris se iba a su habitación, pegaba un portazo, miraba una foto de ella con su ‘’amiga’’ y rompía a llorar. Era consciente de que cada vez que lo hacía algo se rompía en su interior, quizás fuese el muro de hielo que intentaba construir para que no le doliese su pérdida. Sabía que no debía mirarla pero al hacerlo revivía ese momento y es como si estuviera a su lado, con el brazo de Alex en su hombro mientras le miraba de aquella forma tan intensa y con aquella sonrisa tan bonita mientras que ella le sonreía a la cámara. Sin duda extrañaba esos momentos irrepetibles con ella. Dolorosamente irrepetibles. Había momentos en los que no podía más y miraba todas y cada una de las fotos que tenía de ella y que poco a poco fue recopilando.

El examen se encontraba delante de ella y se le estaba dando realmente bien, tan sólo le quedaba terminar la última pregunta cuando cayó en la cuenta de que aquella no era su mesa si no la de… ¿Alex? No, no podía ser, sería demasiado. Decidió terminar el examen y después para pasar el tiempo leyó algunas cosas que había garabateadas en ella. Debía reconocer que había muchas como nombres, dibujos sin sentido y muchas cosas de novios (como ella solía llamarlas). Una en concreto le llamó la atención, era pequeña y en una esquina, justo en la que ella solía sentarse en los cambios de clase, podía ser de mucha gente sí pero sabía que podría reconocer aquella caligrafía en cualquier lugar, era pequeña pero muy ordenada y bonita. La frase rezaba ‘’ ¿Casualidad o destino?’’
-Buena pregunta pequeña- susurró Cris.-
Pasó todo el día en su mundo y al ir a cenar apenas prestó atención a nada hasta que sus padres le dijeron que tenían que hablar con ella.

-¿Qué ocurre papá? Me estas asustando.
-No te preocupes. Es sólo que…mira tu madre y yo nos hemos dado cuenta de que te cuesta vivir aquí, todo te trae recuerdos y pareces un alma en pena.
-Hasta un ciego se habría dado cuenta.
-Calla Dani, esto es serio.
-Perdón…
-Como iba diciendo, puesto que no hay nada ni nadie que te una a este lugar que creo que lo mejor es que nos mudemos. La decisión es vuestra chicos, vosotros elegís si nos vamos o nos quedamos.
-Yo opto por irnos –intervino Dani- Cris, se nota que no estás bien y si yéndonos mejoras un poquito me daré por satisfecho.
Cris miró dulcemente a su hermano y comprendió que le dejó el peso de la decisión, pero que estaría dispuesto a empezar de cero otra vez solo por ella.
-Bueno pues si el mico este está de acuerdo no seré yo la que se oponga, larguémonos de aquí.
-¿Estás segura cariño? Aquí tienes muchos recuerdos.
-Mamá estoy acostumbrada a esto y creo que me vendrá bien.
-En ese caso perfecto, ya tenemos una casa alquilada y la mudanza casi arreglada, mañana empaquetaremos y pasado estaremos instalándonos en nuestro nuevo hogar. ¡Qué emoción!- Su madre estalló de alegría y aquello era raro ya que odiaba los cambios por lo que se quedó con cara de póker.-
-Sabíamos que ambos aceptaríais así que llevamos un mes organizándolo todo

Aquella noche no pudo dormir ya que estaba dándole vueltas a todo. El día siguiente pasó fugazmente y más aun la semana que pasaron organizando su nuevo hogar. La verdad es que la casa le parecía espectacular. Era lunes y lo único que les quedaba por hacer era comprar unas cosas pero ella estaba muy cansada por lo que decidió quedarse en casa pese a que su madre le había encargado labores de jardinería en el patio de fuera. Aun no tenía copia de las llaves de casa por lo que dejó la puerta entreabierta.
Llevaba una hora cuando el cielo empezó a amenazar tormenta y una ráfaga de aire le cerró la puerta. Perfecto, encerrada fuera de casa, la paradoja perfecta. Y de pronto comenzó a diluviar. Más perfecto aún. Un flashback de la noche de tormenta con Alex la sacudió pero un grito la sacó de sus pensamientos. La vecina de la casa de enfrente estaba cruzando la calle mientras le decía que podía pasar a su casa mientras esperaba a que sus padres viniesen. Cuando estuvieron dentro la chica se quitó la capucha y Cris se quedó anonadada. No era una chica, era su chica.
-Mi madre y la tuya organizaron todo para que vinieras aquí.
-Debo darles las gracias a ambas.
Se fundieron en un largo un apasionado beso.
-¿Casualidad o destino?- susurró Cris casi sin apartarse de sus labios.-
-Destino, sin duda destino.
Y ambas supieron que jamás querían volver a separarse.

…¿CONTINUARÁ?
Fdo: GOAT